Gasté toda la paciencia en mi infancia, para que ahora todo lo que me quede es desesperación y deseos irreprimibles. Rasgué mi camiseta para dejar a mi alma volar. Empecé a buscar.
"Lo extraño de la vida, es que pareciéndose a un juego de cartas, y que dándoseme bien las cartas, incluso teniendo una mano ganadora, acabo perdiendo".