sábado, 23 de febrero de 2008

El bosque de la luz

Existe un bosque en un sitio perdido, donde habitan unos enanos. Viven ajenos al mundo de fuera, suerte suya, duermen durante el día y trabajan durante la noche. Da igual, para ellos siempre es de noche, el bosque es tan frondoso que jamás ha penetrado la luz solar.
Lo peculiar del bosque es que el tiempo transcurre más lento, que fuera de él y esa es la razón de por qué duermen de día y trabajan de noche, ya la noche es lo suficientemente larga para sus quehaceres y como el día es aún más largo, duermen mucho más que nosotros. Viven mucho más tiempo que nosotros y la mayoría de su vida son jóvenes. De hecho, sólo son viejos durante un día, quiero decir, una noche, la noche tras la cual duermen por siempre. Son unos enanos muy divertidos y les encanta la luz. La luz se mueve muy lenta allí y es algo que me sorprendió mucho, nunca supe muy bien el por qué, pero es como si flotara en el aire. Lo cierto es que la luz la crean con unas antorchas muy raras, y las utilizan como lápices para pintar en el aire.Son capaces de hacer las figuras más bonitas que jamás hube visto y trataron de enseñarme, pero es difícil para alguien que no está acostumbrado a pintar el aire con luz.
Espero volver pronto por allí, el enano Sandía me debe un regalo.

Foto: Casa del enano Melón, Fer aprendiendo.

martes, 19 de febrero de 2008

El paraíso


El paraíso no es un lugar al que se va, es cómo te sientes en un momento de tu vida, y si encuentras ese momento, dura para siempre. Así lo cuentan en las películas. Supongamos que esto es así, pues bien, en realidad un momento también suele incluir un lugar, lo que la frase dice es que el lugar no es lo importante, se deduce entonces que lo importante son las personas con las que estás en ese momento, sin embargo, puede que estés solo en el momento que encuentres el paraíso. Así pues lo importante eres tú y lo que sientes, parece egoísta,¿no?, pues lo es, aunque el egoísmo está muy sobrevalorado estos días. En realidad, da igual el egoísmo, no importa, aquí solo se quiere hablar del paraíso, pero sería francamente bonito que muchas personas encontraran al mismo tiempo su paraíso y lo compartieran. La verdad, lo bonito lo tengo muy sobrevalorado. ¿Es difícil compartir algo con alguien? A veces parece imposible. Lo que ocurre es que no creo en el paraíso a solas. Lo que pasa es que es más fácil asociar el paraíso a algo y alguien. Qué simple. A veces me siento muy ignorante, sólo sé que si existe el paraíso y lo encuentro, habrá chocolate.

Foto: Malta en barco de noche, Fer.

PD: Visiten Touching the void!, ya ha vuelto y promete.

sábado, 16 de febrero de 2008

Pisar la luna


Pisar la luna quizás haya sido la mayor estupidez que hizo el ser humano jamás. Mucha gente lo piensa.Otros habríamos vendido el alma, por ser los primeros en hacerlo, los primeros o los cuartos.
Pisar la luna quizás haya sido el mayor logro del ser humano jamás. Mucha gente lo piensa.
El lugar más lejano al que sueña llegar una persona cuando empieza a ser consciente de las cosas, es la luna. Cuando ya es del todo consciente de las cosas simplemente se olvida de ella. Mucha gente nunca aspiró a ella jamás, mucha gente ni si quiera la miró. La luna es bonita.
Se puede ver a la Luna como una mujer, una mujer hermosa y seductora. Es hermosa por el hecho de resplandecer en la noche. Es seductora por el hecho de no apartar la mirada de ti.La Luna es una cotilla.
La Luna sólo se esconde para ir a dormir, es un poco exhibicionista. Podemos verla tomando un baño en el mar o llevando un vestido negro.
Lo mejor de ella es que sabe escuchar. Lo peor es que no contesta nunca.
Le gusta hacer de celestina.
No me he enamorado de la Luna. No sé porque no me he enamorado de la Luna.
Quiero conocerla en persona.


Foto: Ravel http://www.flickr.com/photos/ravelparker/

viernes, 15 de febrero de 2008

City of speed lights


En una ciudad en la que se corre es más difícil volar. Volar ya es difícil de por sí, pero uno tiene sus alas y no puede dejarlas perder. Las alas son bonitas.
Un lugar grande hace las cosas pequeñas. Esto último es mentira, claro está. Las alas siguen grandes.
Foto: The Mico

La orilla

La mar vive cerca de mi casa, se puede decir que es mi vecina.
La mar está viva, nunca está quieta.
La mar ha tocado a mi puerta, da miedo tenerla tan cerca.
La mar me ha dado un abrazo, no quiero perderla.
La mar está jugando conmigo, quiero jugar para siempre.
La mar me vuelve loco, no sé que hacer con ella.
La mar me ha dejado, se ha ido muy lejos.
La mar ha huido, ya ni siquiera la veo.
La orilla es una ingrata, odio a la orilla.
La orilla me odia, odio a la orilla.
La mar no vuelve.
La orilla se queda.