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lunes, 22 de junio de 2009

Calla

Tan bonitos los ojos
que están cubiertos por el cielo
tan bonitos tus labios
bendecidos por un cáliz de fuego
tan bonitos los versos
del poeta que muere callado.

Y tan bendita tu suerte
de ser amada, de ser amada
amante que hasta la muerte
reza, pide, ruega y reclama.

Tan lejos está tu alma
y por esto muere el poeta
tan poca noche calma
y tanta noche en vela.

Y tan maldita su suerte
poeta que muere, yace
poeta muerto por no verte
corazón que ya no late.

Fer

martes, 9 de junio de 2009

Noche de Junio que llama

Perdóneme la poesía.

Fueron tus letras las que me sedujeron,
fueron tus miradas las que me encarcelaron
y tus sonrisas,tus sonrisas las que me quemaron.

Pude verte y no quise,
quiero verte y no puedo
quiero hablarte y no sé,
y por no saber no sé ni amarte.

Pero por rogar, pido, deseo
que las rosas florezcan,
y las mariquitas vengan
y las mariquitas se queden.

Y si el violeta nos cubre, llámame
y si la noche te aburre, acuérdate
porque allí estaré,
porque aquí te esperaré.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Laberinto



Deduzco que ustedes vieron un laberinto alguna vez, o saben lo que es. Los hay de muchos tipos, laberintos de setos, laberintos a lápiz o laberintos de la mente. Supongo que ustedes sabrán que hay muchos más, pero como a uno no le gusta dudar de los que amablemente leen, deduzco que también sabrán que soy un poco vago y no diré más tipos, porque el último es el que me vale. Sin embargo, no pierdan de vista el primero que es el que emplearé para hablarles aunque siempre me gustaron los de lápiz cuando eran pequeños y tengan en cuenta de lo que realmente hablo es de los últimos. No esperarían que algo de título laberinto fuera sencillo de leer.
La cosa es que me encuentro inmerso en uno,de los últimos, pero hablaré del primero. De repente un día, sin más, sin pensarlo, en esos momentos que harías cualquier cosa, cruce las puertas de aquel laberinto de setos. La entrada la presidían dos columnas de mármol puro, coronadas por unas esferas relucientes de color blanco. Una vez inmerso en él, todo verde ante mi mirada, y bajo mis pies tierra rojiza. Esa tierra, ha recogido mis lágrimas en los momentos de llanto, para convertirla en barro, los setos, han sido pasto de mi ira, en los momentos de ira, pero la esquiva salida se pierde entre ellos. Dicha ira no es por encontrar la salida, estoy extrañamente paciente en mi laberinto, sin prisa por encontrar el camino fuera.
El otro día encontré una placa en uno de los setos. En la placa rezaba: "Apresúrate viajero o el laberinto te vaciará por dentro".
Al que me conozca y al que no, esto me inquietó y ahora busco la salida sin descanso. Si alguien es tan amable de venir a buscarme, se lo agradeceré eternamente.








Y ahora estimado público, un poema que no viene al caso, pero que me apetece escribir:

"Perdido en el laberinto,
el laberinto de tus dedos,
dedos que provocan
y labios que asustan,
esos ojos que me atrapan
ese cuerpo que me enamora".

sábado, 15 de noviembre de 2008

"Otoño en un guante" y "Un alto en el camino"

"El delicioso otoño había llegado, delicioso porque no era como otro otoño cualquiera, delicioso, no porque supiera bien, más bien porque olía bien.
Para muchos el otoño, simbolizaba muerte, pero a él, pese al riesgo de que lo llamaran raro, amaba el otoño. Él, no veía en el otoño la muerte, si no la renovación, la oportunidad de volver a empezar, de volver a intentarlo, y en el suicidio colectivo de las hojas, veía una oportunidad para el árbol de lucir con más fuerzas. Esto siempre lo decía para hacerse el interesante, y le funcionaba.
La realidad era bien distinta, él amaba el otoño por un libro, bueno, ni eso, por la portada de un libro, y puede que ni tan si quiera por eso, por el contexto en el que recordaba aquella portada.
Una clase, 7 años, y mucho por aprender. El libro de literatura en la mesa, el lomo que muestra la portada, un dibujo, una pintura de un cuadro otoñal.
Muchos años buscando aquel libro por aquel dibujo, y por fin aquel otoño paró de buscar, y alabó el recuerdo, lo guardó en una caja en la mesita, para no perderlo, como el libro."



"Cuando la lucha es infinita
cuando el destino es incierto
haz un alto, bebe agua, respira
y ves a donde los abrazos esperan
donde los ojos brillan
y donde tus latidos
se recompensan."

viernes, 15 de febrero de 2008

La orilla

La mar vive cerca de mi casa, se puede decir que es mi vecina.
La mar está viva, nunca está quieta.
La mar ha tocado a mi puerta, da miedo tenerla tan cerca.
La mar me ha dado un abrazo, no quiero perderla.
La mar está jugando conmigo, quiero jugar para siempre.
La mar me vuelve loco, no sé que hacer con ella.
La mar me ha dejado, se ha ido muy lejos.
La mar ha huido, ya ni siquiera la veo.
La orilla es una ingrata, odio a la orilla.
La orilla me odia, odio a la orilla.
La mar no vuelve.
La orilla se queda.