sábado, 15 de noviembre de 2008

"Otoño en un guante" y "Un alto en el camino"

"El delicioso otoño había llegado, delicioso porque no era como otro otoño cualquiera, delicioso, no porque supiera bien, más bien porque olía bien.
Para muchos el otoño, simbolizaba muerte, pero a él, pese al riesgo de que lo llamaran raro, amaba el otoño. Él, no veía en el otoño la muerte, si no la renovación, la oportunidad de volver a empezar, de volver a intentarlo, y en el suicidio colectivo de las hojas, veía una oportunidad para el árbol de lucir con más fuerzas. Esto siempre lo decía para hacerse el interesante, y le funcionaba.
La realidad era bien distinta, él amaba el otoño por un libro, bueno, ni eso, por la portada de un libro, y puede que ni tan si quiera por eso, por el contexto en el que recordaba aquella portada.
Una clase, 7 años, y mucho por aprender. El libro de literatura en la mesa, el lomo que muestra la portada, un dibujo, una pintura de un cuadro otoñal.
Muchos años buscando aquel libro por aquel dibujo, y por fin aquel otoño paró de buscar, y alabó el recuerdo, lo guardó en una caja en la mesita, para no perderlo, como el libro."



"Cuando la lucha es infinita
cuando el destino es incierto
haz un alto, bebe agua, respira
y ves a donde los abrazos esperan
donde los ojos brillan
y donde tus latidos
se recompensan."

2 comentarios:

Irene Bebop dijo...

buzón????????

^^

FranBlanco dijo...

"en el suicidio colectivo de las hojas, veía una oportunidad para el árbol de lucir con más fuerzas"

ohhhhhh, si, me gusta me gusta(K)