domingo, 22 de febrero de 2009

Laberinto II

En una de las noches que uno pasa en perdido, en una esquina del laberinto, mirando la estrellas, la cabeza puede dar más de mil vueltas y pensar cosas que a uno no se le ocurrirían en cien años de no verse en una situación como esta. En una de esas noches, pensé en que quizás, podría ser, que el laberinto cada vez fuera más grande, que alguien estuviera dedicándose a ampliarlo. Sin embargo otro pensamiento vino a rescatarme, y me dijo que si había alguien dispuesto a hacer tal cosa, podría que hubiera alguien dispuesto a sacarme, o que el propio ser que lo ampliara, se compadeciera de mí y me mostrara la salida.

1 comentario:

Khiara dijo...

Yo no te muestro la salida, pero encantada te acompaño en el camino, estando perdido en compañia parece que se está menos perdido :)

Muaaaa


P.D: Quién sabe, igual el día menos pensado vemos la salida (la luz al final del túnel jiji) _*