En una ciudad en la que se corre es más difícil volar. Volar ya es difícil de por sí, pero uno tiene sus alas y no puede dejarlas perder. Las alas son bonitas.
Un lugar grande hace las cosas pequeñas. Esto último es mentira, claro está. Las alas siguen grandes.
Foto: The Mico
2 comentarios:
ohhh, Fer, te has hecho una cosa molona de estásssss! yo lo ten´´ia en proceso, pero no hay tiempo, Seguro qu ehablas de elda:):)
Las alas es lo más preciado que tenemos (yo las guardo en un rincón de mis sueños... shhhh) y es una lástima que muchos se las dejen olvidadas por el camino.
Hazme un favor... no pierdas nunca las tuyas.
Yakamoz
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