
Lo peculiar del bosque es que el tiempo transcurre más lento, que fuera de él y esa es la razón de por qué duermen de día y trabajan de noche, ya la noche es lo suficientemente larga para sus quehaceres y como el día es aún más largo, duermen mucho más que nosotros. Viven mucho más tiempo que nosotros y la mayoría de su vida son jóvenes. De hecho, sólo son viejos durante un día, quiero decir, una noche, la noche tras la cual duermen por siempre. Son unos enanos muy divertidos y les encanta la luz. La luz se mueve muy lenta allí y es algo que me sorprendió mucho, nunca supe muy bien el por qué, pero es como si flotara en el aire. Lo cierto es que la luz la crean con unas antorchas muy raras, y las utilizan como lápices para pintar en el aire.Son capaces de hacer las figuras más bonitas que jamás hube visto y trataron de enseñarme, pero es difícil para alguien que no está acostumbrado a pintar el aire con luz.
Espero volver pronto por allí, el enano Sandía me debe un regalo.
Foto: Casa del enano Melón, Fer aprendiendo.